Es un sustrato 100% orgánico de origen biológico y renovable se obtiene como residuo de las fibras de los frutos del cocotero. Usado especialmente en los cultivos de arándano por su capacidad de retención de agua, aireación, pH estable y controlado. Es un sustrato totalmente biodegradable, después de usarlo como sustrato puede ser aplicado al suelo como compost.
Actualmente la fibra de coco es un sustrato que promete buenas expectativas y sostenibilidad. Muchas investigaciones demuestran que la fibra de coco tiene la capacidad natural para eludir enfermedades en las plantas.
Dado el incremento de producción de cultivo de arándanos, Perú se une a la tendencia del uso y consumo de fibra de coco como sustrato profesional teniendo excelentes resultados en las zonas productoras del país como Mala, Cañete, Arequipa, La Libertad, Caraz, Trujillo, Pisco, Cajamarca, Cusco y Lima.